domingo, 28 de noviembre de 2010

Sueños y mares

Esos días de naufragio son indispensables. Esas horas que pasas en la barca pensando... con remos que te impulsan a la verdad, pero el mar sigue igual de tranquilo... de vez en cuando una olita... de vez en cuando un pez...
Esas nubes que te acorralan. Esa espuma que viene de aquel barco. De aquel barco... ¡de aquel barco! Todas las noches soñando con encontrarlo y ahora me avisa con su espuma blanca y delicada. Llamé gritando al barco, pero no me respondió.
Así pasé cada minuto de oleaje de mi corta vida animal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario