miércoles, 21 de julio de 2010

Hogar...


No sé si por atisbo de tristeza o augurio de desesperación, me encuentro aquí sentado, al borde del llanto. No sé si habré bebido, pero si lo hice dejé el alcohol en la mesa, pero hoy mis ojos piden ¡llanto! No sé qué mal presagio atraganta mis entrañas y ahoga mis esperanzas. Hoy he gozado y he sufrido, aun no sé ni por qué ha sido. No sé que me pasa en este instante, sólo el aire es tibio. -¿Qué me ocurre en el alma?- le pregunto desafiante. No sé cómo quitármelo. ¿A quién? ¿El qué? ¿Cómo? La cordura me ha abandonado, me ha dado por servido, ya no sé ni cuál es mi casa, ni en mi corazón me tranquilo...

1 comentario:

  1. Rima peculiar en un texto en prosa, a veces sale solo, otras, se busca, sea uno u otro, resulta.

    ResponderEliminar