lunes, 3 de mayo de 2010

Un buen desayuno no se olvida


A veces me disuelvo con la leche como el azúcar que reside en el fondo del vaso. Si un día me despertara y viera que no hay leche, la leche ya no tendría sentido para mí. Tendría que deambular entre las sábanas y pernoctar entre las noches para poder dormir y despertarme y ver que todo ha sido un sueño, o un sueño real.

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