jueves, 15 de abril de 2010


Una voz tan fina como el agua hace florecer mi alma. Ya está florecida, sólo falta que salgan los capullos, que el viento sea fresco y el color pálido. Ya está aquí ese período, sólo cuando el sol navega alrededor de los mares del tiempo y alumbra el más oscuro rincón de un corazón triste.

2 comentarios: