sábado, 26 de septiembre de 2009

Un mundo que compartir


Internándome en bosques repletos de naturaleza, encontré un lugar secreto donde soñar, donde reír y disfrutar pensando como pasa el tiempo, amando a los animales, sintiendo la añoranza de que algún día me venga a buscar la esperanza, con sus tibias aguas de deseo sediento, que te atrapan y consumen, que te desatan y te desgarran el alma. Aún conteniéndote misteriosamente no puedes dejar que tu corazón fluya libremente, debes controlarlo y decirle, hay límites, pero esos límites son tan infinitos... que ni tú mismo lo sabes...

1 comentario:

  1. ¿¿Cúando decides poner el límite??siempre pensaras en que habrias podido parar antes y siempre sentiras que podrias haber dado un paso más,he ahí la cuestión....

    ResponderEliminar